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La rica historia de navegación en Chile se remonta a los tiempos de los pueblos indígenas, quienes surcaban las aguas en embarcaciones tradicionales hechas de materiales naturales. Estas prácticas ancestrales, que han perdurado a través de los siglos, son un testimonio del ingenio y la adaptación humana al entorno marítimo. Desde las balsas de totora en el altiplano hasta las lanchas de madera en el sur, los pueblos navegantes de Chile han demostrado una profunda conexión con el mar.
En la actualidad, estas tradiciones encuentran un nuevo impulso a través de proyectos innovadores que buscan revivir la navegación a pequeña escala utilizando materiales cotidianos. Un ejemplo destacado es la experiencia de Caleb Jara, un entusiasta de 37 años, quien en la localidad de Los Vilos, junto a la caleta de pescadores, construyó una balsa con materiales accesibles. Esta embarcación, diseñada con ingenio y seguridad, permitió a Caleb y su equipo navegar pequeños trayectos en las aguas locales, reviviendo así una tradición milenaria con un toque moderno.
Este tipo de actividades no solo revitalizan técnicas ancestrales, sino que también fomentan una conexión más profunda con el entorno natural y cultural. La experiencia de Caleb ha inspirado a muchos y ha puesto de manifiesto la viabilidad y el encanto de la navegación a pequeña escala en el siglo XXI. Ahora, esta pasión ha llegado a la ciudad de Arica, donde Albert Neira, otro entusiasta de la navegación, está preparando un proyecto similar. Junto a un equipo de colaboradores, Albert planea construir una nueva embarcación que no solo honre las técnicas tradicionales, sino que también incorpore elementos modernos para garantizar la seguridad y eficiencia de la nave.
La colaboración entre Caleb y Albert simboliza un puente entre el pasado y el presente, demostrando que las antiguas técnicas de navegación aún tienen mucho que ofrecer en el mundo moderno. Estos proyectos no solo preservan el patrimonio cultural, sino que también abren nuevas oportunidades para la recreación y el turismo sustentable en las costas chilenas. Con la construcción de la nueva balsa en Arica, se espera que más personas se sientan inspiradas a explorar las ricas tradiciones marítimas de Chile, aportando a la revitalización de un legado que ha sido fundamental en la historia del país.
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