Celebración en grande: La Tradición del Ño Carnavalón en San Miguel de Azapa

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Durante los últimos 50 años, la familia de Albertina Felipe ha sido la guardiana de una tradición que une a la comunidad de San Miguel de Azapa en una celebración única: el desentierro y entierro del Ño Carnavalón. Este muñeco de trapo, símbolo de fertilidad y prosperidad, es el centro de los festejos que llenan de alegría las calles de este pueblo enclavado en la región de Arica y Parinacota.

El sábado 17 de febrero marca el inicio de los festejos del carnaval con el desentierro del Ño Domingo Carnavalón. A las 19 horas, desde la casa de Jesusa Flores, hija de doña Albertina, los tarqueros se congregan para llevar a cabo una ceremonia que incluye sahumerios, challa y otros rituales tradicionales. Esta ceremonia ancestral es un momento de unión y renovación de la fe en la tradición.

El domingo 19 de febrero es el día de la gran entrada del carnaval, con la participación de varias agrupaciones como las Tarqueadas Villarroel A, B y C, Chapicollo, LLicapani, Curahuara de Carangas, San Pedro de Totora, y otras danzas como las chutas choleras. También se suman agrupaciones de caporal, tinkus y morenada, en un despliegue de color y ritmo que cautiva a todos los presentes.

Después del desentierro del Ño, las tarqueadas continúan con los festejos, para luego regresar al pueblo de San Miguel de Azapa el domingo 25 de febrero y enterrar al Ño Carnavalón en una emotiva despedida conocida como el Domingo de Tentaciones. Es en estos momentos donde la comunidad renueva sus votos de fe en la tradición, pidiendo fuerza, salud y prosperidad para el año que comienza.

La tradición del Ño Carnavalón en San Miguel de Azapa es mucho más que una celebración folclórica; es un vínculo que une a las generaciones pasadas, presentes y futuras en torno a sus valores y creencias compartidas. En cada paso de la celebración, se refleja el profundo respeto y la devoción de la comunidad hacia esta tradición que ha perdurado a lo largo del tiempo, y que continúa siendo un motivo de orgullo y alegría para todos los habitantes de San Miguel de Azapa.

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