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La ciudad de Arica celebró la culminación de un proyecto cultural sin precedentes: el tallado de un Moai, una escultura de gran simbolismo que ha sido creada por los artistas Rapa Nui Alberto Ika Araki y su sobrino, José Ignacio Ika Sánchez. Durante un mes y medio, estos talentosos escultores trabajaron incansablemente para dar vida a una obra que ahora se erige en la entrada de la ex Isla del Alacrán como un monumento de unión entre los pueblos originarios.
La ceremonia de entrega, que tuvo lugar el 1 de julio, fue un evento cargado de emoción y cultura. Con la participación artística del Ballet Folclórico de la Universidad de Tarapacá y Arica Negro, la comunidad local se reunió para celebrar este logro. La presencia de autoridades marítimas y gubernamentales de Rapa Nui, así como los conmovedores cantos en lengua Rapa Nui, subrayaron la profundidad de este evento.
Alberto Ika Araki, un artista consagrado a nivel nacional e internacional con 44 años de trayectoria, expresó su orgullo y gratitud en la ceremonia: “Esta escultura tiene un valor agregado, pues rinde homenaje a los héroes Rapa Nui que participaron en la Guerra del Pacífico, quienes han sido olvidados a través del tiempo. Este Moai no solo es un símbolo de reconocimiento, sino también de la unión de los pueblos originarios, incluyendo a los Quechuas, Aymaras, Mapuches y Rapa Nui”.
José Ignacio Ika Sánchez, un talentoso muralista, graffitero, escultor y tatuador a nivel nacional, también destacó la importancia de esta obra como un recordatorio de la historia y un puente cultural entre las comunidades.
El proyecto “Moai Hatu Mo Te Matatoa”, dirigido por Caleb Jara, un artista multifacético oriundo de Arica, y Claudia Parra, productora y promotora cultural, ha sido posible gracias al apoyo logístico de Hugo Edmunds Concha, comandante de la Marina y gobernador marítimo de la región de Arica. Este proyecto ha logrado no solo crear una obra escultórica de gran valor, sino también fomentar un profundo sentido de identidad y pertenencia entre las comunidades locales.
Según nos menciona Alberto: “el propósito de esta iniciativa ha sido rendir homenaje a los cinco Rapa Nui que lucharon en la Guerra del Pacífico entre 1879 y 1884, junto a chinos, afrodescendientes y patriotas chilenos. La escultura se erige como un símbolo de respeto y reconocimiento hacia estos héroes olvidados, y marca el inicio de una tradición que busca honrar su memoria cada 1 de julio”.
Este Moai es un legado para las futuras generaciones, un recordatorio de la importancia de la identidad territorial de los pueblos y un símbolo de la unión de los pueblos originarios de Chile y Rapa Nui.
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