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El pasado 29 de septiembre, el Hall de la Universidad de Tarapacá fue testigo de un evento transformador. La Escuela Sarañani, parte integral de la Fundación Altiplano, abrió sus puertas para compartir el fruto de tres meses de dedicación y aprendizaje continuo. La ocasión fue una demostración en la que los niños y jóvenes de Sarañani presentaron los resultados de sus talleres científicos.
Un Encuentro Educativo y Comunitario
La demostración fue mucho más que una simple exposición. Representantes de diversas instituciones, incluyendo la Universidad de Tarapacá y SERCOTEC, se unieron a otros establecimientos educativos para presenciar el evento. Los niños y jóvenes de Sarañani no solo mostraron lo que habían aprendido, sino que también involucraron activamente a los visitantes, analizando trabajos desde la creación de herbarios hasta experimentos de limpieza de aguas. La energía en el ambiente era palpable, una mezcla de entusiasmo y curiosidad que llenaba el espacio.
Talleres Transformadores
Este evento marcó el fin de un viaje educativo de tres meses: el Taller de Ciencia y Naturaleza. Bajo la guía experta de la profesora Viviana Humire, los niños asistieron semanalmente después de clases. Durante estas sesiones, se sumergieron en un mundo de descubrimiento, explorando desde herbarios hasta técnicas de compostaje y experimentos para purificar el agua. Más que lecciones tradicionales, estos talleres fueron una experiencia práctica que fomentó la participación activa y el aprendizaje experiencial.
Aprendizaje que Trasciende las Aulas
La Escuela Sarañani va más allá del aprendizaje académico. Con un enfoque único que combina sabiduría ancestral y conocimientos académicos, los niños no solo están adquiriendo habilidades; están cultivando una conexión profunda con su entorno y su patrimonio cultural. Después del taller de Ciencia y Naturaleza, los jóvenes ya se han sumergido en un nuevo proyecto: el Taller de Películas y Relatos Andinos. El próximo, se centrará en los Bailes y Músicas Andinas, prometiendo una inmersión completa en la rica tradición cultural de la región.
La Escuela Sarañani no solo está sembrando semillas de conocimiento; está cultivando un futuro donde la educación es una puerta hacia la comprensión, la creatividad y la colaboración comunitaria. Este evento no fue simplemente una demostración; fue un testimonio vivo de cómo el aprendizaje puede transformar vidas y comunidades, creando un camino hacia un futuro más brillante y más conectado para todos.
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