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Representación artística del asteroide Itokawa y el Sol / Curtin University
El agua cubre alrededor del 70% de nuestra superficie. Sin embargo, hasta ahora no se tiene claro de donde vino toda nuestra agua. Una nueva investigación ha identificado al Sol como una fuente probable. Los resultados fueron publicados en Nature Astronomy.
El equipo internacional de científicos dirigido por la Universidad de Glasgow analizó fragmentos del asteroide Itokawa. En base a este cuerpo cercano a la Tierra desarrollaron una teoría del viento solar sobre el origen del agua del planeta.
Los hallazgos sugieren que, durante los primeros días del Sistema Solar, el viento solar creó agua en la superficie de los granos de polvo que fueron transportados por los asteroides y luego se estrellaron contra la Tierra. La teoría supone que el viento solar está compuesto por partículas cargadas, compuestas en gran parte por iones de hidrógeno.
La investigación
El director del Centro de Ciencia y Tecnología Espacial (SSTC) de la Universidad de Curtin, el profesor Phil Bland, explicó la teoría. Según el físico, su equipo realizó un análisis meticuloso átomo por átomo de fragmentos minúsculos de Itokawa, cuyas muestras fueron recogidas por la sonda espacial japonesa Hayabusa y devueltas a la Tierra en 2010.
“Nuestro sistema de tomografía con sonda de átomo nos permitió echar un vistazo increíblemente detallado dentro de los primeros 50 nanómetros aproximadamente de la superficie de los granos de polvo de Itokawa”, dijo Bland. “Descubrimos que contenían suficiente agua la cual, si se ampliara, ascendería a unos 20 litros por cada metro cúbico de roca”.
Nuestro planeta es rico en agua si lo comparamos con otros planetas rocosos similares en el Sistema Solar. Durante años los científicos se han preguntado de dónde proviene todo. La teoría sobre los orígenes del agua en la Tierra mencionaba que fue transportada a nuestro planeta en las etapas finales de su formación dentro de asteroides de tipo C.
No obstante, cuando se probó la huella isotópica de estos asteroides, los científicos descubrieron que no coincidían con el agua encontrada en la Tierra. Esto significaba que quedaba al menos otra fuente desconocida para el agua.
“Nuestra investigación sugiere que el viento solar creó agua en la superficie de pequeños granos de polvo. Esta agua isotópicamente más ligera probablemente proporcionó el resto del agua de la Tierra”, señaló Bland.
Utilidad
Los hallazgos también serán útiles para futuras misiones, asegura el Dr. Luke Daly, coautor del estudio. Hasta ahora, el cómo los astronautas podrían acceder a suficiente agua sin llevar suministros sigue siendo una barrera para la exploración espacial. En ese sentido, los resultados del estudio son buenas noticias.
“Nuestra investigación muestra que el mismo proceso de meteorización espacial que creó agua en Itokawa probablemente ocurrió en otros planetas sin aire”, indicó Daly. “Esto significa que los astronautas podrán procesar suministros frescos de agua directamente del polvo en la superficie de un planeta, como la Luna”, agregó.
El Sol nos estaría dando una ayuda extra en nuestra exploración del universo, no solo causándonos problemas.
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