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Con la convicción de impulsar el desarrollo de la ciudad con el apoyo de la comunidad, el alcalde Orlando Vargas Pizarro dio la bienvenida al Año Nuevo en Arica. “El 2025 tiene que ser el año de Arica”, afirmó el jefe comunal ante una entusiasta multitud que repletó el Parque Vicuña Mackenna y el anfiteatro de Yerbas Buenas.
La celebración, marcada por la música de Villa Orquesta y Efecto 13, estuvo acompañada de un espectáculo de fuegos artificiales que iluminaron distintos puntos de la ciudad. El alcalde Vargas se mostró satisfecho con la gran asistencia y destacó la importancia de trabajar en conjunto para recuperar Arica: “Como ariqueños tenemos que seguir unidos para que nuestra ciudad esté más bonita”.
Controversia por los fuegos artificiales
Si bien la fiesta fue catalogada como un éxito por la municipalidad, la instalación de los fuegos artificiales en distintos puntos de la ciudad generó molestias en algunos sectores. Aunque se había anunciado que estos tendrían un radio menor de impacto sonoro, el sonido se propagó a varios kilómetros, lo que provocó indignación en vecinos que esperaban un espectáculo menos invasivo.
Algunos ciudadanos expresaron su malestar, recordando que en años anteriores los tradicionales fuegos artificiales habían sido reemplazados por atracciones innovadoras como drones y globos aerostáticos, alternativas consideradas más amigables con el medioambiente y con personas sensibles al ruido.
Además, el sector del Cerro de Chuño, donde habitan colonias de golondrina de mar, no habría sido tomado en cuenta en la instalación de los artefactos pirotécnicos, generando preocupación entre grupos ambientalistas por el impacto en esta especie protegida.
A pesar de la controversia, el alcalde Vargas reafirmó su compromiso con la comunidad y llamó a los ariqueños a trabajar juntos para que el 2025 sea el año de la recuperación y transformación de la ciudad.
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