Cineasta iraní que recorrió el mundo es homenajeado en los 20 años de Arica Nativa

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Abdullah Omnivar participó en nueve ediciones del festival y fue el primer gran tropero del certamen.

La historia del cineasta, antropólogo y productor iraní Abdullah Omnivar está profundamente ligada al patrimonio fílmico chileno y, en especial, al espíritu del Festival de Cine Rural Arica Nativa, que este año celebra su vigésimo aniversario con un homenaje especial al creador que dejó huella en el norte del país.

Arica Nativa, impulsado por Fundación Altiplano, reconoce cada año a personas que representan los valores de conservación, identidad y amor por la tierra a través del galardón del “Gran Tropero”, figura inspirada en el Gigante de Tarapacá, el geoglifo antropomorfo más grande del mundo. Este símbolo, tallado en madera reciclada, distingue a quienes, con espíritu aventurero, promueven la conexión entre comunidades rurales y sus tesoros naturales y culturales. En 2006, Abdullah Omnivar fue el primer en recibir este reconocimiento, convirtiéndose en parte esencial de la historia del festival.

Como seres humanos somos gente de tierra; en la zona rural se siente más cerca la vida. Un festival con un leit motiv rural puede tener mucho éxito si no somos depredadores, si dejamos un mundo más amable para nuestros hijos”, expresó Omnivar en una de sus participaciones en Arica Nativa, donde estuvo presente en nueve ediciones compartiendo su sabiduría y pasión por el cine y la naturaleza.

La vida de Abdullah fue una verdadera aventura. Entre 1954 y 1963, recorrió más de 100 países junto a su hermano, realizando una de las travesías documentales más extensas de su época. Tras regresar a Irán, mantuvo correspondencia con la chilena Luisa Rosas, con quien finalmente se casó y se radicó en Chile. Desde entonces, su influencia fue decisiva en el desarrollo del cine nacional: fundó Arauco Films, produjo y dirigió la serie “Las mil y una de Abdullah” (1965–1988), y dejó registros únicos de Arica en los años 60, que serán proyectados en esta edición del festival, entre el 19 y el 23 de noviembre.

El fundador de Arica Nativa y Fundación Altiplano, Cristian Heisen, recuerda con emoción su relación con Omnivar:

“Pudimos subir juntos a los pueblos del altiplano, y al ver a los pastores andinos, Abdullah me dijo que eran como sus abuelos de las montañas de Persia. Admiré en él su amor por Chile, por el cine, por los viajes, y por apoyar con tanta fe a un festival que recién comenzaba. Por eso esta celebración es para él; los 20 años de Arica Nativa se festejan con el corazón, con arte, música y gratitud.”

El legado de Abdullah Omnivar incluye la coproducción de películas emblemáticas como “Johnny 100 Pesos”, “Gringuito”, “El Desquite”, “Coronación” y “Enemigo de mi enemigo”, además de la creación de la Fundación Chilena de Imágenes en Movimiento y su aporte a la Cineteca Nacional. Fue también miembro del directorio del Centro Cultural La Moneda.

Hoy, en Irán, Omnivar es considerado una leyenda. Existe incluso un museo dedicado a sus obras y viajes, testimonio de una vida dedicada a conectar culturas a través del arte. En Arica, su espíritu sigue presente, inspirando a nuevas generaciones de cineastas que, como él, sueñan con un mundo más consciente y generoso.

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