![]()
La reconocida especialista María Isabel Manzur compartió sus conocimientos sobre biodiversidad, legislación ambiental y amenazas a los salares altoandinos en una charla abierta organizada por la Escuela Sarañani! de Fundación Altiplano.
En una jornada cargada de conciencia ecológica y reflexión, la Escuela Sarañani! de Fundación Altiplano recibió a la doctora María Isabel Manzur, una de las principales referentes internacionales en la conservación de salares altoandinos. La experta brindó una exposición abierta a la comunidad, en la que abordó la delicada situación ambiental y la creciente vulnerabilidad de estos ecosistemas únicos del norte de Chile.
Durante la charla, Manzur profundizó en la reciente creación de la Red de Salares Protegidos, una iniciativa del gobierno que promete preservar al menos un 30% de los salares andinos y preandinos del país, impidiendo su explotación minera, especialmente para la obtención de litio. Esta medida incluiría 27 nuevos salares y lagunas bajo protección oficial, principalmente en las regiones de Antofagasta y Atacama, además de aquellos que ya se encuentran en áreas protegidas.
Sin embargo, la experta fue enfática en señalar las inconsistencias y vacíos de esta estrategia. Entre ellos, criticó la falta de transparencia en la entrega de datos clave, como la lista oficial de salares con potencial de explotación, lo que impide evaluar si el 30% comprometido realmente cubre las zonas de mayor biodiversidad y valor ecológico.
“Los salares son ecosistemas sistémicos, no se pueden fraccionar ni proteger parcialmente mientras otra parte se explota con fines industriales”, comentó Manzur, haciendo alusión a casos emblemáticos como el Salar de Atacama, que pese a formar parte de la Reserva Nacional Los Flamencos, ha sufrido graves impactos ambientales, como la disminución de poblaciones de flamencos debido a la sobreexplotación del agua.
Durante su intervención, también abordó el riesgo que representa la minería del litio para estos hábitats frágiles, muchos de los cuales están habitados por especies endémicas que sobreviven en condiciones extremas y tienen una profunda conexión con las culturas indígenas locales. “Considerar a los salares como simples fuentes de litio es un error. Son humedales andinos de altísimo valor ecológico, hídrico, cultural y espiritual”, destacó.
La experta también puso énfasis en la necesidad de avanzar hacia una consulta vinculante con las comunidades locales, antes de decidir el destino de estos ecosistemas. “No se puede seguir decidiendo desde Santiago sobre lo que ocurre en territorios ancestrales sin el consentimiento de sus habitantes. Es hora de repensar el modelo de desarrollo desde una perspectiva de justicia ambiental y territorial”, puntualizó.



La actividad fue valorada por la comunidad ariqueña, que participó activamente en el espacio organizado por la Escuela Sarañani!, una plataforma educativa que promueve el conocimiento ancestral y la protección del patrimonio natural y cultural del norte de Chile.
El evento reafirmó la importancia de generar espacios ciudadanos para debatir y visibilizar temas urgentes relacionados con la crisis climática, la sostenibilidad y la defensa del agua y la biodiversidad. La presencia de una figura como María Isabel Manzur, con vasta experiencia en legislación ambiental y conservación, fortaleció el compromiso local por avanzar hacia un desarrollo verdaderamente sustentable.

Publica una respuesta